FESTIVAL INTERNACIONAL DE ARTE SACRO (FIAS)
Johannes Brahms. Un réquiem alemán, op. 45 (versión de Londres) (Arr. Lickelmann)
I.- Coro: “Bienaventurados los que padecen”
II.- Coro: “Entonces, toda carne es como hierba”
III.- Barítono y Coro: “Por tanto, Señor, hazme saber que mis días han de tener un final”
IV.- Coro: “Qué dulces son tus moradas”
V.- Soprano: “Ahora que estáis afligidos”
Coro: “Yo os consolaré”
VI.- Coro: “Pues no tenemos aquí una morada permanente”
Barítono: “Mirad, os voy a revelar un secreto”
VII.- Coro: “Bienaventurados los muertos”
Un monumento musical en miniatura
Ein deutsches Requiem (Un réquiem alemán) de Brahms es ampliamente considerada como una de las mejores composiciones del repertorio sinfónico-coral. Sin embargo, la extraordinaria orquesta que requiere el gran coro que propuso Brahms para la obra (más de 200 cantantes) a menudo imposibilita su interpretación. Esto ha llevado a los compositores a buscar alternativas, entre las que sobresale el arreglo que publicó en 2010 el flautista alemán Joachim Linckelmann para una orquesta reducida: un conjunto de cuerdas y un quinteto de viento madera, más los timbales. Aunque Linckelmann conserva algunos elementos del original, crea una interpretación nueva y fresca de esta obra maestra que podremos disfrutar en este concierto.
Cristina Roldán. Musicóloga e investigadora en la Universidad de La Rioja